Puig i Cadafalch

Ante las grandes convulsiones del siglo (1924-1956)

La partida a Francia a finales de 1923 aumentó su arraigo a este país, al que estaba ligado por estrechos lazos culturales y unas amplias relaciones académicas, que le fueron de gran ayuda en el nuevo exilio de 1936 a 1941. Entre las décadas de 1920 y 1930, se dedicó intensamente al estudio del primer arte románico, campo en el que alcanzó una gran repercusión internacional. En Cataluña la victoria de las fuerzas de izquierda en tiempos de la República lo alejaron de la política y se concentró en la promoción de acciones culturales, especialmente de cariz arqueológico. Durante el exilio de 1936 a 1941, dispuso de la ayuda del Gobierno francés en los trabajos arqueológicos en Sant Miquel de Cuixà y llevó a cabo diferentes obras en el principado de Andorra. De regreso a Cataluña en 1941, inició una nueva etapa, la última de su vida, en la que, a pesar de habérsele impedido ejercer de arquitecto, todavía trabajó de forma indirecta en algunas obras, aunque la gran empresa de aquellos años fue la revitalización del Instituto de Estudios Catalanes.

Cronología

Participación en los Congresos Internacionales de Estudios Bizantinos celebrados en Bucarest, Belgrado, Atenas y Sofía

1924-1934

Curso en la universidad parisina de la Sorbona sobre el arte románico y sus antecedentes, que amplió en otros ciclos durante los años 1929 a 1934 y 1936 a 1938

1925

Cursos en la Universidad de Harvard y en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York sobre el primer arte románico en Europa

1926

Publicación en París de la obra Le premier art roman. L'architecture en Catalogne et dans l'Occident méditerranéen aux Xe et XIe siècles

1928

Casa Rosa Alemany en la avenida de la República Argentina de Barcelona

1928-1931

Restauración de la iglesia de Santa Cecília de Montserrat

1928-1931

Publicación de la obra La geografia y els orígens del primer art romànic para el Instituto de Estudios Catalanes, que, en 1935, se editó en traducción francesa en París 

1930

Participación en el V Congreso Internacional de Arqueología en Argel

1930

Nombramiento como presidente del patronato para la formación del Museo de Arqueología de Cataluña, que se inauguró en 1935

1931

Proyecto de monumento a Àngel Guimerà al final de la calle de Balmes de Barcelona, en colaboración con Adolf Florensa, Francesc Romeu y Nicolau M. Rubió i Tudurí

1931

Investigaciones arqueológicas con Georges Gaillard en el monasterio de Sant Miquel de Cuixà en colaboración con el Instituto de Estudios Catalanes y el Instituto Francés de Barcelona 

1933-1934

Doctorados honoris causa por la Universidad de la Sorbona de París y la Universidad Autónoma de Barcelona

1933-1934

Publicación de la obra L'arquitectura romana a Catalunya por parte del Instituto de Estudios Catalanes

1934

Conferencia «Lleis històriques de la vida dels estils arquitectònics» en la fiesta anual de la Unión Interacadémica barcelonina

1935

Exilio en Francia con motivo de los acontecimientos revolucionarios y la guerra que estalla a raíz de la rebelión militar contra la República española y la autonomía catalana

1936-1941

Investigaciones arqueológicas en el monasterio de Sant Miquel de Cuixà, con una ayuda oficial del Gobierno francés por su condición de refugiado, a instancias de Henri Focillon

1936-1937

Proyectos de arquitectura en el principado de Andorra desde su exilio francés

1936-1941

Conferencias sobre arquitectura románica y prerrománica en el Courtauld Institute of Art de Londres

1938

Regreso a Barcelona, donde participa desde 1942 en la reconstrucción clandestina del Instituto de Estudios Catalanes. Muchas sesiones académicas se celebran en su domicilio

1941

Inhabilitación por parte del gobierno del dictador Franco para el ejercicio de la profesión de arquitecto, como represalia política por su militancia catalanista. En 1946, se le levanta parcialmente la inhabilitación

1942

Renovación interior de iglesia de Santa Maria de Mataró

1942-1947

Doctorado honoris causa por la Universidad de Tolosa, que no le es entregado hasta 1949

1945

La Academia de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona le dedica un homenaje

1945

Publicación de la obra Noves descobertes a la catedral d'Egara por el Instituto de Estudios Catalanes y con la que concluye el estudio del complejo catedralicio, iniciado en 1889

1948

Publicación de la obra L'escultura románica a Catalunya en la colección Monumenta Cataloniae

1949-1954

Muere en Barcelona

1956

La arquitectura románica de Cataluña en Europa y la proyección internacional

Josep Puig i Cadafalch publicó su obra magna L'arquitectura romànica a Catalunya (1909-1918), bajo el paraguas del Instituto de Estudios Catalanes, entidad académica de la que fue impulsor y miembro principal. Con un alcance mucho más amplio que el indicado en su título, de hecho, trata sobre la arquitectura en tierras catalanas desde la antigüedad hasta la aparición del gótico. Más allá de la compilación y descripción de las obras, el objetivo era desentrañar los mecanismos de creación, evolución y difusión del arte románico. Una investigación que en un principio se refería al caso catalán, pero que pronto se extendió al Occidente europeo, con derivaciones puntuales hacia la arquitectura de la Europa oriental. Los trabajos, que se redujeron durante los años de gobierno de Cataluña de 1917 a 1923, se retomaron con fuerza a partir de entonces. Al mismo tiempo, participó en numerosos congresos internacionales, con dedicación especial a los estudios bizantinos. Entre los años 1920 y 1930, su proyección internacional se consolidó ampliamente al definir en el ámbito de la Europa occidental las características y la cronología del primer románico, su principal aportación a la historia del arte, utilizada y debatida todavía hoy en día. Esta contribución la dio a conocer en diferentes cursos y publicaciones, principalmente franceses, pero también de otros países europeos y de los Estados Unidos de América. Una actividad internacional que no pudo retomar una vez acabada la Segunda Guerra Mundial, dada la represión que, bajo la dictadura del general Franco, sufrieron tanto él como el Instituto de Estudios Catalanes.