Tàpies. Arte y activismo

Cataluña Adelante

Para Antoni Tàpies, Cataluña representaba la intersección de unos valores políticos, sociales, espirituales y científicos que coincidían con su mirada humanística y transformadora del mundo. Por este motivo, siempre que pudo, el artista no dudó en colaborar con las muchas iniciativas culturales y sociales que se llevaron a cabo durante los años de la recuperación democrática en Cataluña y la fundación de la Cataluña contemporánea

Realizó obras para los medios de comunicación (TV3, Avui), las entidades cívicas (Defensor del Pueblo), las fiestas populares (la Mercè), así como para organizaciones literarias (PEN, Plataforma por la Lengua) y efemérides históricas (el milenario de Cataluña, el bimilenario de Tortosa, 500 años del libro catalán). Estuvo especialmente implicado en manifestaciones ecologistas para la salvaguarda del Montseny. Así mismo, participó en numerosas campañas de difusión de la cultura catalana en el mundo, en Nueva York, Berlín, Francia o Italia.

La cubierta del Estatuto de Cataluña de 2006

En uno de sus últimos actos comprometidos, en 2006, Tàpies prestó su gesto artístico para la cubierta del Estatuto de Cataluña, que simboliza uno de los acontecimientos que más han marcado la realidad política y social catalana actual. Bajo las letras temblorosas, pero convencidas, que emergen en la cara visible de lo que se votó como «la norma institucional básica de Cataluña», el pintor empleó la letra S como signo visual, igual que había hecho en el mosaico del 11 de septiembre de Sant Boi: la S que conjunta calma y acción, seny (sensatez) y rauxa (arrebato), determinación y ardor, los principales atributos duales de un pueblo, que el pintor, a lo largo de su trayectoria, se empeñó en representar como símbolo, desde la unidad del gesto artístico.