Sobre el museo

El edificio del Museo

El edificio del Museo

El Museo de Historia de Cataluña ocupa un sector de los antiguos Almacenes Generales de Comercio (AGC). Aunque el edificio se conoce con el nombre de Palau de Mar, en realidad es la única construcción conservada del viejo puerto industrial de Barcelona. Los almacenes fueron proyectados en 1881 por el ingeniero Maurici Garrán, que se inspiró en los edificios portuarios ingleses de la época. Todavía hoy podemos apreciar la familiaridad entre los docks de Londres o Liverpool y el Palau de Mar de Barcelona.

Los trabajos de construcción se iniciaron en 1885, sobre la antigua playa de los Pescadores, y se finalizaron el 1 de julio de 1902. La prensa de la época aplaudió la modernidad de las instalaciones que, entre otras novedades, incorporaban ascensores y cintas transportadoras. En la zona del edificio, se construyeron vías férreas para facilitar el movimiento de las mercancías que llegaban al puerto.

Durante la primera década de existencia de los almacenes, la Junta del Puerto se encargó directamente de gestionarlos, pero en 1910 se adjudicó el control a una empresa privada, la Sociedad de Crédito y Docks de Barcelona. Tras la Guerra Civil, los almacenes acentuaron su decadencia y tuvieron funciones muy diversas, entre las cuales destaca la de Cuartel del Cuerpo de Carabineros.

En 1991, en el marco de las actuaciones de mejora urbana que Barcelona experimentó con motivo de los Juegos Olímpicos, la Junta del Puerto encargó la restauración de los elementos exteriores del edificio como intervención previa a su recuperación integral. Finalmente, el proyecto de remodelación y adecuación, destinado a instalar el Museo de Historia de Cataluña, fue adjudicado, en diciembre de 1994, a los arquitectos Josep Benedito i Rovira y Agustí Mateos i Duch.

El actual edificio combina la tradición portuaria con el dinamismo de la arquitectura contemporánea. Los visitantes podrán apreciar ese diálogo entre lo viejo y lo nuevo, y al subir a la terraza de la última planta, disfrutarán de unas vistas privilegiadas sobre el puerto y la ciudad de Barcelona.

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