Viladecans carteles

Natural, orgánico

Desde finales de 1960, la Sala Gaspar de Barcelona acoge periódicamente las exposiciones de Viladecans. Los carteles sucesivos reflejan nuevos intereses, reflexiones y descubrimientos. Uno de los elementos característicos de la década de 1990 es la incorporación de formas naturales, que ocupan el primer plano de muchas de sus composiciones. El pájaro y el caracol. La hoja hace de mensajera entre los dos mundos —aire y tierra—. A veces es como la punta de una lanza, con unas nervaduras bien marcadas. Otras veces es la hoja caída y pisada, húmeda, desfibrada y transparente que empieza a confundirse con el camino. Sin dejar de ser simbólico, el arte de Viladecans se vuelve orgánico. La acción humana —el arte, la cultura— se integra en una realidad eterna.