1938. Carta de la presó de Burgos de Manuel Carrasco i Formiguera

Aquesta carta, la número 104 (la 64 de l’edició antològica), datada a Burgos el 21 de febrer de 1938 és una més de l’epistolari de presó del polític català que fou afusellat l’abril del mateix any tot i ser catòlic, conservador, home d’ordre, etc. per ser patriota català insubornable, polític de la Generalitat Republicana i parlamentari fidel a la República. Pel seu catalanisme va patir repressió en els règims anteriors, constitucional, dictadura de Primo de Rivera.

Va patir presó, també a Burgos els anys vint, arran la direcció del setmanari polític L’Estevet. Patí judici i sancions per la seva posició de defensar Catalunya sense claudicacions. Hilari Raguer, autor d’una biografia esplèndida Divendres de Passió (2ª ed. ampliada el 2015) és també l’autor d’una selecció que va publicar el 1988 a les Publicacions de l’Abadia de Montserrat amb el títol Cartes de la presó que recull la correspondència del polític amb la seva esposa. Pràcticament cada dia l’escriu fins que l’autorització és de només una carta a la setmana.

Uns dos centenars de cartes adreçades a la seva esposa Pilar Azemar, també reclosa en una presó, la de dones de Burgos, on foren duts després que s’interceptés el vaixell Galdames quan hi anaven de la Barcelona a refugiar-se a Euskadi. Les cartes d’ella es perderen, com altres papers, després de l’afusellament. Escrites, per imposició, en castellà i amb caligrafia, diu Raguer, molt clara, perquè el censor les pogués llegir bé i no les retornés a l’autor per il·legibles. Censurades a l’origen i a l’arribada, de presó a presó, cal llegir-les atentament. Eren el suport davant la solitud i la incertesa, eren l’escalf que rep el pres quan tancat veu un fil de llum des de fora.

Manuel i Pilar s’escrivien cada dia i les cartes eren vida i no només per estar tancats. Deu anys abans també s’escrivien i per saber si rebia la carta diària, li escrivia una postal! Era un amor sense límits, infinit. Escriu Manuel Carrasco «amb les teves cartes reso, ploro, dormo i visc, i sense elles no em sentiria amb forces per a res.» A la biografia citada els hi dedica un capítol i proposa que s’editin totes. Seria no només un document sobre la vida del polític d’una democràcia cristiana de compromís sinó també un petit monument a l’amor entre un home i una dona que va ultrapassar tots els obstacles per devenir cant.

Queridísima nina mía dulcísima:

Anteayer, sábado 19, recibí tu [carta número] 83 del [dia] 12, la cual, después de diez largos días de no haber, tenido ninguna noticia tuya, no puedes tener idea del consuelo y satisfacción que me proporcionó as¡ como del sincero y profundo arrepentimiento que me provocó, al constatar que con tanta ligereza como inconsciencia resulto yo el causante de malos ratos para ti, cuando lo que quisiera es tener la posibilidad de levantarte, exteriormente y con todos los atributos que te mereces, el altar que tengo yo en mi alma para adorarte más cada día, como no puedes tu tener idea de como realmente te adoro. 

[en ser només un foli, doblegat, no pot disposar de més paper i no fa per tant punts i apart que si fem nosaltres per facilitar la lectura]

Y no me pesa utilizar expresiones que parecen manoseadas para los que no saben, como nosotros, sentirlas en el corazón y repetirlas, cuando después de veinticinco años de querernos más de lo que nadie en el mundo pueda haberse querido, sabes tu aun darme nuevos motivos y mostrarme nuevos aspectos de tu alma adorable, para despertar en mi, intensificándolos y sublimándolos aún, los más deliciosos y exaltados afectos, superiores en mucho —no lo dudes— a los extáticos arrobamientos que en nuestros mejores tiempos de enamorados hemos podido disfrutar, y que por, la Bondad Infinita de Dios no han sido escasos ni despreciables. Pero ¿cómo quieres evitarlo? si cuando nos hacemos las presuntuosas ilusiones de ser algo no somos ni capaces de resistir los sufrimientos físicos y morales de una situación que, aunque no sea envidiable —ni mucho menos—, es mejor sin duda que la de tantos y tantos millares dé familias que están ya destrozadas por lo irreparable! Y así es como. comprendo mi pequeñez: al lado de tu grandeza, y como hago los más firmes propósitos de no molestarte ya con más impertinencias...

Pero cómo resulta que como tu lo eres todo para mí, unas palabras tuyas me bastan para levantarme, como ves  y, al séptimo cielo, y en cambio la pérdida de una sola, hasta ahora, y Dios quiera que no se repita) de una de tus esperadas y semanales misivas basta para. desmoralizarme un poco. Pero ya yes que con el hechizo de tus palabras y con la ayuda de Dios Misericordioso reacciono pronto y bien, y aquí me tienes dispuesto a soportarlo todo, porque toda ha de parecerme —como así es— muy poco, comparado con la suerte que he tenido y tengo de estar en tu espiritual compañía y, sano o enfermo, abatido o animoso, en Presidio o en la Gloria, he de ser y soy el más feliz de los mortales, porque a nadie más que a mi —oh maravillosa e insondable Bondad de Dios!— ha sido... concedida la felicidad total y absoluta de que pudiera ser y llamarse TUYO. Y, ante esto, todo lo demás no tiene importancia, y me resultan a mí mismo grotescas mis anteriores, subdivididas en apartados y epígrafes, para llenarte tu preciosa cabecita con mis ridículas preocupaciones..

Qué ha de importarme; ni que me importa a mi ya, ni de mis penalidades, ni de mi salud, ni aun de mi vida, si Nadie ¡¡Nadie!! ¡¡esto es bien cierto, Dios mío!!, ni en este mundo, niel otro, puede arrebatarme nuestro Amor, que vale más que todo? Quedamos, pues, que éste soy yo, o que aspiro a serlo, y que has de ayudarme --o, mejor dicho, continuar ayudándome, como tan maravillosamente lo has hecho siempre— a no moverme de este éxtasis que en mi provoca la contemplación de tu valer, y no hacerme ningún caso cuando por alguna debilidad o pasajera caída deje traslucir el más mínimo desfallecimiento. Tan sólo, pues, para orientarte a ti, y para corresponder a tu cariñosa carta, voy a contestarla rápidamente, sintiendo vivamente que ni el tiempo, ni el papel, ni el respeto que debo a los que en cumplimiento de su obligación tienen que censurar mi carta me permitan continuarla indefinidamente (como seria mi deseo) para consagrarla solo a tu glorificación.

Celebro, pues, las noticias que me das y te ratifico plenamente mi más íntegra confianza, y supongo que ya te pondrás de acuerdo con Sole. [Soledad G. Noriega, casada amb Eduard Granados i, vídua, tornada a casar amb un basc que es deia Fernando]Ésta no volvió a verme, pero pudo mandarme, con autorización especial, unas letras dándome cuenta de sus gestiones, aunque sin ningún resultado concreto. Dale tu también cuenta de mis buenos propósitos, y que Dios inspire a todos. Desde luego es seguro que Víctor, al menos hasta hace muy poco, estaba aun en San Sebastián. Lo que más me interesa son los detalles de los progresos de los pequeños, y deseo que me cuentes también algo de las ocupaciones de las mayores, que continúes dándome noticias del resto de la familia y que me aclares si contestó o no Masferrer.

Yo estoy bien, todo lo que puedo estarlo, y confío estarlo  cada día más para que nada tengas tú que sufrir, y preocuparte. Continuo en todo lo demás igual, con muchísimo frío y la bolsa escuálida, porque no han llegado aun los dichosos fondos [Tarradelles els facilitava per a pagar el paper, sobre i segells] ¡Ya es mala suerte! Pero comprendo que esas remesas son un problema difícil y conviene por ello que se tomen con tiempo.

Hasta la tuya. pues, y que no tarde. Cómete a besos a todos nuestros retoños. A todos quiero y añoro por igual. Cuéntame de todos y que escriban alguna vez, y recibid todos con mi alma entera todos los cariños de vuestro

Manuel

Estoy muy contento porque desde hoy tengo por compañero de celda a [Evaristo] Larrañaga. [Regidor d’Irun, detingut, fou afusellat el març de 1938.]